
La caldera de la montaña humeante, situada en la depresión del Danakil, ofrece una visión directa de las entrañas de la Tierra: el pozo se hunde 80 metros hacia las profundidades. La gran cavidad está ocupada por un enorme lago de lava de 8.000 metros cuadrados de superficie. Permanece en ebullición desde hace décadas, sin que jamás se haya desbordado.