Bajo el resplandeciente firmamento estrellado de África Oriental, la luna llena ilumina el cráter, que mide cerca de 400 metros de diámetro y se eleva hasta los casi 3.000 metros sobre el nivel del mar. Las columnas de ceniza de este volcán han llegado a alcanzar los diez kilómetros de altitud.
La caldera de la montaña humeante, situada en la depresión del Danakil, ofrece una visión directa de las entrañas de la Tierra: el pozo se hunde 80 metros hacia las profundidades. La gran cavidad está ocupada por un enorme lago de lava de 8.000 metros cuadrados de superficie. Permanece en ebullición desde hace décadas, sin que jamás se haya desbordado.